Brasil y China suscribieron un memorándum de entendimiento para dar inicio a un proyecto ferroviario que por sus magnitud transformará esta región de Sudamérica en un eje estratégico del comercio global.

El gobierno brasileño anunció el inicio de los estudios técnicos para la construcción del Tren Bioceánico, un nuevo corredor ferroviario que conectará las costas del litoral Atlántico y el Pacífico atravesando territorio peruano y brasilero. Estos estudios preliminares estarán a cargo China Railway Economic and Planning Research Institute una dependencia de la empresa estatal China State Railway Group.
Esta megaestructura de unos 3000 kilómetros de extensión, tendría como estaciones cabeceras el puerto de Ilheus, a unos 300 kilómetros al sur del estado de Bahía y el megapuerto de Chancay, ubicado a 72 kilómetros al norte de Lima. Según el portal Agencia Brasil por el lado brasileño, el Ferrocarril Bioceánico comenzará en la ciudad de Lucas do Rio Verde, en Mato Grosso, pasará por la frontera del estado con Bolivia, todo el estado de Rondonia y el sur de Acre, en la frontera con Perú. Desde allí, la ferrovía llegará hasta el puerto de Chancay, construido por China he inaugurado hace pocos meses.
Los impulsores del proyecto han optado por el carácter multimodal de este emprendimiento, unificando rutas, ferrocarriles, hidrovías, puertos y aeropuertos, a los que deben integrase las obras y proyectos que ya están operativos tanto en Brasil como Perú.
Si bien en esta etapa se analiza la factibilidad económica y viabilidad ambiental y social del corredor, el megaproyecto cuenta con el sólido compromiso de los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Xi Jinping quienes además de elevar en noviembre pasado las relaciones bilaterales al rango de ‘Asociación Estratégica Global’, ratificaron esta iniciativa en la cumbre de los BRICS realizada a principios de julio de este año en Brasil. Se debe tener presente que China es el destino del 30% de las exportaciones brasileras en especial carnes, soja y otros productos de origen agropecuario al igual que Perú cuyas exportaciones a China, compuesta principalmente por minerales, alcanzan el 32%.
Esta conexión ferroviaria puede convertirse, según afirmó el ministro de Transporte de Brasil, Renan Filho, en “la columna vertebral de una nueva ruta bioceánica, reposicionando a Brasil en el comercio internacional y aportando ventajas a las exportaciones a Asia”. Entre las ventajas que otorga este corredor está la reducción de tiempos y costos logísticos, la disminución de los riesgos y tensiones geopolíticas al desplazar el tránsito comercial de las rutas tradicionales; el fortalecimiento de las relaciones Sur-Sur, sacar del aislamiento económico a muchas regiones interiores y facilitar la integración regional.
La construcción del Ferrocarril Bioceánico tendrá un impacto relevante en la dinámica del litoral atlántico, sobre todo en el eje Buenos Aires, Montevideo, San Pablo sobre el que se ha articulado la integración regional en especial las actividades portuarias y los flujos comerciales al tiempo que el futuro corredor revitalizará las regiones del interior profundo de América de Sur.