Senegal ha presentado su nueva Estrategia Nacional Portuaria, un proyecto cuyo es objetivo afianzar al país como líder logístico en África Occidental y puerta de entrada a los países que integran la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
Senegal, que goza de una notable estabilidad política, es un país de África Occidental de alrededor de 20 millones de habitantes que cuenta con más de 700 kilómetros de costa a lo largo del Océano Atlántico y tiene un potencial marítimo excepcional.
Su presidente Bassirou Diomaye Faye que asumió el cargo en abril de 2024 se ha propuesto avanzar en una política marítima para hacer de Senegal un centro industrial y logístico de escala internacional. Por ello ha lanzado la Estrategia Nacional Portuaria que responde a la creciente competencia regional como a la necesidad de modernizar al sector portuario para enfrentar los retos del comercio global.
Esta excolonia francesa, que declaró su independencia en 1960, tiene un largo y rico historial en materia marítima y portuaria. Tanto el puerto de Dakar, como los de Saint-Louis y Gorée fueron hasta mediados del siglo XIX importantes emporios esclavistas que se fueron transformando al ritmo de una nueva etapa de la economía africana que se orientó hacia el mercados de commodities exportando a través de estos puertos atlánticos, integrando los factores locales con las dinámicas económicas globales.
En los últimos años el PIB de Senegal , según estimaciones del FMI creció un 6% en 2024 y se espera que se acelere al 8,8% en 2025. Datos del Banco Mundial muestra también un incremento de la Inversión Extranjera Directa (IED) del 4,6 % del PBI en 2019 al 15,5 % en 2023. Estas inversiones se han concentrado mayoritariamente en el sector de hidrocarburos, y en menor medida en infraestructura, energía, minería, servicios y agricultura.
En materia de infraestructura portuaria, hoy el Puerto de Dakar, el más importante de Senegal, se encuentra bien conectado a varias vías férreas y rutas que permiten el transporte de mercancías hacia el interior del país. Además, su estratégica ubicación en la costa atlántica le permite operar con buques procedentes de Europa, América Latina como del resto de África. Si bien por allí pasa alrededor de 80% del comercio exterior de Senegal, su grado de congestión es elevado y sus posibilidades de expansión se ven reducida por estar situado en una zona urbana.
Como alternativa, siempre en el marco de modernización portuaria se dio reciente inicio a la construcción del Puerto de Ndayane a cargo del gigante de la infraestructura marítima DP World con sede en Dubai por un valor estimado de U$1.200 millones. Está diseñado para acomodar a los buques portacontenedores más grandes del mundo e incluye un muelle de 840 metros y un canal capaz de manejar hasta 1,2 millones de TEU anuales. Según British International Investment (BII), la agencia de desarrollo del Reino Unido, se espera que el puerto impulse el PIB de Senegal en un 3% gracias a la mejora de los flujos comerciales, lo que podría generar hasta $15 mil millones en valor comercial para 2035.
Respecto del Puerto de Gorée, este ya no cumple con su función portuaria tradicional y es un sitio de la Memoria que ha sido declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por ser el lugar desde donde millones de africanos fueron embarcados como esclavos hacia Europa o América.
La renovación de la infraestructura portuaria de Senegal, le permitirá continuar siendo la puerta de entrada a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), un mercado de más de 400 millones de personas y la modernización de su puertos lo afianzará como uno de los países africanos líderes en la gestión de centros logísticos marítimos.