Las Islas Malvinas, símbolo de unidad y soberanía nacional, estuvieron presentes en las multitudinarias movilizaciones populares que se desarrollaron a lo largo y ancho de toda la Argentina en defensa de las leyes de Emergencia Universitaria y de Emergencia Pediátrica sancionadas por el Congreso Nacional y vetadas por el gobierno libertario. Los veteranos de la guerra de Malvinas se manifestaron a favor de la Educación y la Salud públicas, y acompañaron a los manifestantes.
Por Redacción del portal Atlántico Sur
Una de las imágenes más representantivas de las convocatorias a la movilización universitaria en la Argentina, ha sido la foto de la conferencia de prensa del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) del año pasado que ilustra como fotografía editorial a esta nota. En esa conferencia de prensa, realizada tras una reunión de los rectores que integran el CIN se convocó a la Primera Marcha Federal Universitaria en defensa de la Universidad Pública. La presencia de los rectores, de los representantes de los sindicatos docentes y no docente, y de las organizaciones estudiantiles tuvo como imagen de fondo un gran cartel con la leyenda “Las Malvinas son argentinas” acompañada de la silueta de nuestras islas. En la tercera marcha realizada el miércoles 17 de setiembre, las Islas Malvinas volvieron a estar presentes, como en toda expresión popular, en las banderas, camisetas y distintivos de los manifestantes.
Pero la causa Malvinas no solo se visibilizó en los símbolos y pancartas que abundaron entre los asistentes, sino que se expresó, además, a través de la adhesión pública de las organizaciones de ex combatientes de Malvinas de todo el país nucleadas en la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina. Esta organización de veteranos de guerra viene de realizar en la provincia de Entre Rios su 41° Congreso Nacional.

En un comunicado oficial suscripto por el presidente Ramón Jesús de León y el secretario Oscar Roberto Vásquez, la Confederación expresó que “no puede permanecer muda ni indiferente ante los sucesos que agitan la vida de la Nación. Sería una cobardía callar, y la cobardía no es virtud de quienes vimos de cerca la guerra y aprendimos allí que la solidaridad y el agradecimiento son los únicos muros que sostienen a un pueblo”.
Los veteranos de guerra señalaron que en un contexto en el que “nuestra sociedad se ve arrastrada a conflictos que no buscó, a un deterioro que corroe sus entrañas” desde el Gobierno “muestran indiferencia, carencia de empatía y ausencia de sentimientos nobles”, y afirmaron que “hace falta gobernar con humanidad y con visión de futuro”.
En una expresión de solidaridad y compromiso con los sectores de la sociedad argentina que están siendo perjudicados por las decisiones del gobierno nacional, sostuvieron que la obligación de los veteranos “es estar siempre del lado de los más vulnerables” haciendo explícita referencia a los niños, enfermos y personas con discapacidad, a “nuestros mayores”, “del lado de la educación pública, porque sin ella no hay libertad ni hay mañana”.

También reclamaron al Gobierno “una mirada compasiva y patriótica hacia los argentinos que sufren y necesitan políticas de Estado”.
El comunicado termina afirmando: “Grábese en piedra: sin ciudadanos no hay soberanía; sin ciudadanos no hay futuro. Nosotros, veteranos de Malvinas, estaremos juntos y siempre en la vereda del pueblo que nos recibió y nos abrazó a nuestro regreso. Hoy lo reiteramos con la voz y con la acción: apoyamos la marcha de los jubilados, de los trabajadores del Hospital Garrahan y de la universidad pública, esa universidad que levantó a la Argentina y que aún puede sostenerla”.
La categórica movilización popular y las distintas expresiones de apoyo a los manifestantes aportaron al resultado positivo de las votaciones en la Cámara de Diputados de la Nación. El rechazo de los vetos presidenciales ha sido un logro de los sectores de la sociedad argentina comprometidos con la defensa de la Educación y la Salud públicas. Los veteranos de guerra contribuyeron fuertemente a ese logro.