Dos tercios de los países del mundo se manifestaron en favor de la Argentina. El Grupo de los 77 (G77) más China, bloque de 134 países del Sur Global, reiteró de manera contundente su apoyo a la posición argentina en la disputa de soberanía y destacó el 60º aniversario de la Resolución 2065 de la ONU. El gobierno de Javier Milei optó por no informar ni agradecer públicamente este respaldo clave en el ámbito de las Naciones Unidas.
Por Guillermo Carmona
En lo que los círculos de especialistas académicos, políticos y diplomáticos sobre la Cuestión de las Islas Malvinas interpretan como un acto de abierta funcionalidad al Reino Unido, el gobierno argentino optó por mantener en un silencio absoluto el respaldo unánime que recibió el pasado 1 de octubre por parte del Grupo de los 77 más China (G77+China) sobre la Cuestión de las Islas Malvinas. Según la Declaración Ministerial de la 49ª Reunión Anual del bloque, a la que tuvo acceso pAS, los 134 Estados miembros reafirmaron explícitamente la necesidad de reanudar las negociaciones de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, respaldando la posición nacional.
Este apoyo, que constituye uno de los pilares diplomáticos más sólidos y permanentes de la Argentina en foros multilaterales, no provocó ninguna manifestación de la Oficina del Presidente, la Cancillería o la Representación argentina ante las Naciones Unidas. Tampoco reaccionó ante el hecho ningún funcionario en sus cuentas en redes sociales.
Un respaldo histórico, detallado y preciso
Los párrafos 416 y 417 de la Declaración Ministerial de 2025, publicada en el sitio oficial del G77, dejan poco espacio para la ambigüedad. En ellos, los Ministros de Relaciones Exteriores del bloque:
· Reafirman el llamado a la negociación: Instan a la Argentina y al Reino Unido a “reanudar las negociaciones” para hallar “una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, en línea con la Carta de la ONU.

· Destacan la actitud argentina: agradecen y aprecian “la buena predisposición y voluntad de la Argentina en mantener negociaciones relacionadas con este objetivo”.
· Reconocen derechos sobre recursos naturales: reafirman el derecho de los Estados miembros a la “soberanía permanente sobre sus recursos naturales”, lo que incluye de manera explícita el “derecho de la Argentina a emprender acciones legales contra las actividades no autorizadas de exploración y explotación de hidrocarburos en el área mencionada”.
· Recuerdan el principio de integridad territorial: se reafirman en este principio consagrado en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU.
Este lenguaje mantiene una continuidad con declaraciones ministeriales previas del grupo (salvo con una producida durante el gobierno de Mauricio Macri a la que me refiero más abajo), donde ya se reconocía el derecho argentino a tomar acciones legales contra actividades unilaterales de exploración de recursos. Este último aspecto es de especial relevancia en momentos en que el consorcio formado por la compañía británica Rockhopper y la israelí Navitas Petroleum se aprestan a dar los últimos pasos para iniciar la explotación hidrocarburífera en abierta contradicción con lo dispuesto por la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y a la legislación argentina en la materia.
Un contraste con gestiones anteriores
La omisión del gobierno actual contrasta marcadamente con la práctica diplomática de administraciones anteriores. Desde el 2020 y hasta el 2023, las Declaraciones Ministeriales de G77+China contaron con una amplia difusión y con expresiones de agradecimiento al apoyo incondicional expresado, tanto públicamente como mediante notas formales dirigidas por Cancillelría a cada gobierno. De esta forma se procuró revertir el retroceso provocado por el macrismo que se había manifestado en prácticas de silenciamiento de la Cuestión de las Islas Malvinas similares a las ocurridas en el gobierno de Milei.
En 2016, la cancillería macrista conducida por Susana Malcorra silenció el apoyo del G77 más China como ha ocurrido esta semana con el gobierno de Milei. En esa ocasión, siendo diputado nacional, presenté junto al diputado fueguino Martín Pérez, hoy intendente de Río Grande, un proyecto de Resolución exigiendo explicaciones, como se puede apreciar en la publicación realizada entonces en la red Twitter. Esto ocurría poco más de diez días después de que se conociera el pacto Foradori – Duncan, una pieza concebida totalmente en favor de los intereses británicos.
Al año siguiente, el gobierno incurrió nuevamente en la omisión de la publicación de la Declaración del G77 más China. Pero en esa ocasión fue para intentar esconder algo que denunciamos desde la Cámara de Diputados de la Nación, a partir de elementos aportados por la ex embajadora argentina en Reino Unido, Alicia Castro: la Cancillería, conducida por entonces por Jorge Faurie, había promovido un cambio en el texto de la Declaración, pasándose del apoyo incondicional del bloque a la Argentina a una redacción que adoptaba el texto del Pacto Foradori – Duncan, favorable a los intereses del Reino Unido. Por entonces, escribí que se trató de “un gesto de ‘buena voluntad’ del macrismo en favor del gobierno británico que necesariamente debía ser ocultado para evitar la ira del pueblo argentino” (con un click en lo remarcado se puede acceder a la nota). Recién con el cambio de gobierno en 2019 se logró, tras una ardua gestión diplomática, restablecer un texto favorable a los intereses argentinos.
La importancia del G77+China en el tablero global
El Grupo de los 77, fundado en 1964 y que actualmente integra a 134 naciones en desarrollo, es la mayor coalición de países del Sur Global dentro de la ONU. Aunque China no se considera formalmente miembro, actúa en coordinación permanente con el grupo, por lo que sus declaraciones se emiten bajo la denominación “G77 y China”. Juntos, representan aproximadamente dos tercios de los Estados miembros de la ONU y cerca del 80% de la población mundial, lo que confiere a sus posiciones conjuntas un peso político inmenso.
El respaldo de este bloque no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia diplomática de larga data que ha buscado internacionalizar la Cuestión Malvinas y presentarla como un caso emblemático de descolonización pendiente. El hecho de que todos los países integrantes del Grupo hayan suscrito esta posición representa un capital diplomático de un valor incalculable para la posición nacional en el escenario internacional.
Interrogantes abiertos y silencio oficial
Frente a la evidencia del respaldo documentado en la página oficial del G77 y el silencio por parte de las autoridades argentinas, surgen preguntas inevitables que el Canciller Gerardo Werthein debe responder: ¿qué funcionarios estuvieron presentes en la reunión de ministros del 1° de octubre en Nueva York?, ¿qué compromisos ha asumido el gobierno de Milei con el gobierno británico que llevan al punto de silenciar un apoyo tan categórico y determinante para cualquier votación en favor de la Argentina en Naciones Unidas?, l¿debe considerarse un indicio de la decisión de cambiar en próximas declaraciones del G77 + China el texto, como ocurrió entre 2016 y 2017?, ¿por qué se incurre en una omisión que podría debilitar una de las herramientas más sólidas con las que cuenta el país para presionar por una solución negociada sobre la soberanía de las islas?
Hasta el momento, ni la Cancillería argentina ni los funcionarios con competencia en la materia han ofrecido explicaciones sobre la decisión de no comunicar un apoyo que, en cualquier otra circunstancia diplomática, habría sido destacado como un triunfo de la gestión exterior argentina. Mientras tanto, el contundente respaldo de 134 naciones yace, hasta ahora, en el más absoluto de los silencios por parte del destinatario directo del gesto: el gobierno argentino. Corresponderá, entonces, ponerlo en valor como lo que en esencia es: un apoyo contundente al pueblo argentino de los países del Sur Global a los que Milei y su gobierno desprecian.
Foto de portada: Cumbre de Líderes del G77 más China, enero 2024, Kampala, Uganda. (Crédito: ONU)