La irrupción de la economía digital, la urgencia de la transición energética y el desarrollo de tecnologías de Defensa han desatado una competencia geopolítica por el control de nuevos de recursos estratégicos: las llamadas Tierras Raras o Materiales Críticos. Esta disputa global por asegurar su explotación, refinamiento y transformación final posiciona a los países del Sur Global —poseedores de las reservas— ante una oportunidad histórica para capturar el valor agregado de esta nueva economía global.

Por Jorge Poblette

La severidad de la historia prueba que no siempre tener recursos naturales garantiza bienestar y prosperidad para los países que descansan sobre la abundancia de estas materias primas. Durante siglos, por ejemplo, España extrajo a sangre y fuego torrentes de oro y plata de América, sin embargo, terminó empobrecida y dependiente de los centros industriales de Europa. Una porción quedó en manos de banqueros y prestamistas de Flandes y Alemania, otra porción se dilapidó en ejércitos y guerras inútiles o favoreciendo la industrialización de sus potencias enemigas como Inglaterra, quien se benefició de estas riquezas expandiendo su propio comercio marítimo. El famoso Galeón de Manila, buques españoles cargados con plata del Potosí que salían de México al Asia, drenaron otra gran porción de esos minerales hacía China a cambio de bienes suntuarios como seda, especias y porcelana sin generar ningún desarrollo productivo duradero ni en la Península ni en sus colonias.

La lección inversa la dan naciones como Japón y Corea del Sur, que sin tener casi materias primas, demostraron que el motor de la prosperidad no está siempre bajo la tierra, sino en el ingenio, creatividad, la educación y la ciencia que les permite hoy ser parte de las grandes cadenas de producción.

El impulso dado a la economía digital, a la transición energética y al desarrollo de nuevas tecnologías para la Defensa ha desatado una nueva competencia para obtener el control sobre un conjunto de minerales estratégico denominados, desde el punto de vista químico, “tierras raras” y desde la perspectiva económica y geopolítica, “materiales críticos” debido a su importancia económica y tecnológica y al riesgo de que su suministro se vea interrumpido por diversos factores.

Bajo esta denominación se encuentran 17 elementos: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio, lutecio, itrio y escandio. Estas “tierras raras”, a las que habría que agregar litio, cobalto, niquel, manganeso y grafito, no son raras porque escaseen, sino porque es compleja y costosa su extracción y refinamiento.

Su inmensa importancia en la economía global moderna radica en sus cualidades únicas: sus propiedades magnéticas, ópticas y catalíticas excepcionales para la tecnología moderna. Con ellos se pueden fabricar imanes potentes capaces de impulsar coches eléctricos, turbinas eólicas, equipos de resonancia magnética o hacer funcionar micrófonos, altavoces, discos duros y baterías atómicas para generar energía.

Otros tienen propiedades ópticas y luminiscentes únicas que ayudan a dar nitidez y colorido a las nuevas pantallas de televisores y monitores. Algunas de estas “tierras raras” aumentan el índice de refracción y reducen la dispersión de la luz permitiendo mejorar las lentes de cámaras, telescopio y las gafas de uso personal; y los hay aquellas que prolongan la vida útil de la batería y mejorar su capacidad de carga muy utilizadas en vehículos híbridos; también para refinar petróleos crudos, fabricar vidrios especiales o cerámicas avanzadas.

El listado de aplicaciones es extenso e incluye imanes utilizados en tecnología militar y aeroespacial o motores de alto rendimiento, rayos láseres, fibras ópticas de alta velocidad, superconductores, nuevas aleaciones mas fuertes y livianas, escáneres y soldaduras de alta precisión de entre los usos más extendidos.

También la llamada Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) que involucra Inteligencia Artificial (IA), la nueva internet 5G, las Big Data, los dispositivos de comunicación y aplicaciones satelitales son áreas críticas que dependen de estas “tierras raras”.

Producción y reservas globales de Tierras Raras

Este cambio de paradigma en la economía global supone una disputa sobre el control sobre las reservas, suministro y procesamiento de estos materiales críticos. Esta es la distribución, en términos de producción y reservas a nivel global, de los principales países que lideran esta carrera:

China: Producción anual: 270,000 toneladas métricas – Reservas conocidas: 44 millones de toneladas métricas. Esta potencia considera a estos minerales críticos por lo que el Estado controla todas las actividades de producción, refinación y suministro.

Estados Unidos: Producción anual: 45,000 toneladas métricas – Reservas conocidas: 1,8 millones de toneladas métrica. Tiene una fuerte dependencia china que tiene el control de la refinación de estos minerales.

Australia: Producción anual: 18,000 toneladas métricas – Reservas conocidas: 5.7 millones de toneladas métricas. Este país se ha asociado con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea para reducir la dependencia de China. Las exigencias ambientales son esfuerzos que ralentizan el desarrollo de explotaciones.

Tailandia: Producción anual: 7,100 toneladas métricas – Reservas conocidas: 4,500 toneladas métricas. Su cercanía geográfica con grandes productores la colocan en una posición ventajosa.

Vietnam: Producción anual: 600 toneladas métricas – Reservas conocidas: 22 millones de toneladas métricas. Su objetivo principal es dejar de ser un exportador de materia prima sin procesar y transformar esta materia prima para convertirse en un actor clave, en la cadena de suministro global, como alternativa a China. Ejerce un fuerte control estatal.

Brasil: Producción anual: 80 toneladas métricas – Reservas conocidas: 21 millones de toneladas métricas. Este país está en una fase de reactivación y desarrollo estratégico de este sector teniendo como objetivo convertirse en un proveedor global de estos recursos.

Rusia: Producción anual: 2.600 toneladas métricas – Reservas conocidas: 10 millones de toneladas métricas. Aquí son empresas controladas por el Estado las encargadas de explotar estos minerales. Sin embargo, debido a la guerra y a distintos tipos de sanciones este país no está aún bien integrado a la cadena de suministro global.

Si sumamos el litio, el manganeso y el cobalto, también insumos para componentes fundamentales para baterías utilizadas en vehículos eléctricos, almacenamiento de energía y electrónica, el panorama de países con minerales críticos se expande sustancialmente.

El mineral relevante para Sudamérica es el Litio. El llamado Triángulo del Litio que integran Argentina, Chile y Bolivia alberga cerca del 65% de las reservas globales de este mineral. El segundo productor mundial de Litio es Chile, detrás de Australia, quien también lidera la producción de Cobre. Argentina es poseedor de grandes reservas de Litio y se proyecta como el país con mayor crecimiento regional. El Servicios Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) informa que Argentina posee reservas estimadas en 23 millones de toneladas, con 21 proyectos activos donde participan capitales de China, Australia, Canadá y EE.UU. A modo de referencia, en el año 2024 el país cerró con más de 67.000 toneladas exportadas con ingresos que rondan los 615 millones de dólares. Si bien la caída actual de precios incide negativamente en el corto plazo, Argentina podría utilizar este período para aumentar su volumen de producción, atraer inversión a largo plazo y enfocarse en una mayor eficiencia en la producción. Sería un grave error de perspectiva política encolumnarse incondicionalmente detrás de una única potencia mundial. Para maximizar estos beneficios es necesario preservar la autonomía de de las decisiones, negociando con todos los bloques para así asegurar que el valor agregado se quede en casa, sin sacrificar la soberanía ni desarrollo.

Bolivia por su parte produjo unas 3.500 toneladas de carbonato de litio en 2024, una cifra pequeña frente al potencial de los salares de Uyuni y Oruro. Futuras alianzas con consorcios chinos y rusos podrían ponerlo nuevamente en carrera. También Brasil, además de ser una potencia en Tierras Raras, se ha hecho un lugar en la producción mundial de Litio. Con un crecimiento que rondaría el 7% anual en diez años, debe enfrenar exigencias ambientales que ralentizan su desarrollo.

Argentina además de Litio posee 10.000 toneladas de reservas estimadas de Niquel sobre la Cordillera de Los Andes y reservas de 500 toneladas de Tierras Raras en seis provincias: Salta, Jujuy, San Juan, Córdoba, San Luis y Provincia de Buenos Aires. En cuanto al Manganeso posee reservas estimadas en 440.000 toneladas. En Cobre, Argentina posee yacimientos estimados 90,43 millones de toneladas con 7 proyectos activos y con inversiones mayoritariamente de EE.UU., Suiza, Australia y en menor medida, pero más diversificados, capitales de origen chino. También se han registrado, aunque en pequeños volúmenes, yacimientos de cobalto y grafito. Pero hasta el presente son el litio y el cobre los que presentan mayor potencial económico en este tipo de minerales.

África alberga también un enorme potencial en este tipo de minerales. República Democrática del Congo produce entre el 60-70% del Cobalto mundial. Zimbabue es el país con las mayores reservas y producción de litio en África seguidos de Malí, Ghana y Namibia. Tanzania posee uno de los yacimientos de tierras raras más importantes a nivel mundial. También Sudáfrica esta entre los mayores productores mundiales de Manganeso y en menor escala de Platino e Iridio. Mozambique cuenta con grandes reservas de Grafito, esencial para las nuevas baterías. También Marruecos está tomando medidas para explotar su potencial, incluyendo una reforma de su código minero.

Los riesgos ambientales

La explotación de tierras raras y otros minerales críticos presentan un reto ambiental y un dilema para las naciones del Sur Global. La contaminación del agua, la degradación del suelo y la deforestación son alguno de las graves consecuencias que un extractivismo irresponsable que ha generado en muchos casos serias consecuencias sanitarias, económicas y ambientales para las comunidades locales.

En Argentina la contaminación del río Jáchal y el derrame de cianuro de la mina Veladero sobre la Cordillera de los Andes, son recordatorio poderosos de estos riesgos. Estudios de Impacto Ambiental rigurosos; altos estándares operativos que garanticen la sostenibilidad, uso de tecnologías y tratamientos de vanguardia y licencias sociales que certifiquen la aceptación de los proyectos por parte de las comunidades locales y actores sociales involucrados, son requisitos ineludibles para explotar estos recursos.

Lo innovador es transformar este problema en una ventaja que no comprometa los activos vitales que necesitaran las generaciones venideras. El uso de energías renovables, optimización de procesos con nuevas tecnologías, recuperación de residuos, biolixiviación, reutilización y reciclaje de agua y tecnologías para neutralizar los efluentes contaminantes son mecanismos que pueden moderar este riesgo. Se debe exigir a las mineras altos estándares ambientales e inversión en tecnologías para evitar la contaminación. Solo bajo estas condiciones son ventajosas las inversiones mineras.

La cuenca del Atlántico Sur

Como se ha señalado, América del Sur y África Occidental son geológicamente ricos en este tipo de minerales, sin embargo no han logrado aún explotar este potencial.

Brasil es un claro ejemplo de estas dificultades. En el año 2026 se situó entre los principales productores mundiales, con una producción que alcanzó las 2200 toneladas métricas de óxido de tierras raras, pero desde entonces los números se ha desplomado, por razones de precio y la agresiva política china, a alrededor de 20 toneladas. También es cierto que ha reaccionado actualizando su Plan Nacional de Minería 2030 y se ha propuesto, con el compromiso personal del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cabeza, a diseñar políticas públicas para desarrollar cadenas de suministro nacionales y elaborar una estrategia nacional para estos recursos.

Argentina por su parte carece de proyectos activos o avanzados de Tierras Raras.

La disputa global por los minerales críticos

África se ha transformado en el centro de una disputa geopolítica por estos recursos. China invierte masivamente en Cobalto y Litio, Estados Unidos lo hace en las minas sudafricanas mientras Rusia también busca en ese continente asegurarse el acceso a estos minerales estratégicos. En este escenario las naciones africanas aparecen como proveedores pasivos y blancos de la diplomacia de minerales críticos.

La Cuenca del Atlántico Sur por su parte presenta una grave debilidad: si bien como se ha señalado antes, posee importantes reservas minerales, carece de la infraestructura de procesamiento necesaria para capturar el valor agregado. Esta deficiencia condena a países como Brasil o Argentina a ser vulnerables ante la potencial manipulación de precios de los grandes competidores globales. Ante este escenario, los países del MERCOSUR debería trabajar para minimizar esa vulnerabilidad externa tal como lo está haciendo el PARLASUR con el Plan Regional de Minerales Estratégicos. Es urgente también avanzar en un proceso de industrialización de estos recursos para que el mismo se realice dentro de las fronteras regionales, garantizando que la riqueza generada beneficie directamente a las comunidades locales. A pesar de las grandes presiones existentes los gobierno deberían romper con el patrón extractivista y echar mano de incentivos fiscales y herramientas arancelarias de ser necesario.

La cooperación Sur-Sur podría ser también de gran ayuda para alcanzar estos objetivos. En particular teniendo instrumentos como la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZOPACAS) una herramienta de cooperación regional que facilitaría la constitución de un bloque regional de enorme potencial.

Sin embargo, el pilar sobre el que se construye esta nueva economía de materiales críticos es el trabajo científico. Sin ciencia el desarrollo tecnológico se paraliza. De allí la importancia que tiene, sobre todo para las economías emergentes, entender que más importante que los minerales críticos son los recursos humanos calificados capaces de agregar conocimientos especializados y talento creativo, lo que debería alentarse. Si la región, y particularmente Argentina, no protege e invierte en este capital humano avanzado, el destino será quedar relegados a ser meros proveedores de materia prima y condenados a la dependencia económica y la vulnerabilidad geopolítica.

Jorge Poblette
Jorge Poblette

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×

Contacto

📧 atlanticosurportal@gmail.com

📍 Alsina 711, CABA

×

Responsables

Guillermo Carmona – Editor responsable

Jorge Poblette – Coordinador editorial

Pablo Catania e Imanol Carmona – Equipo editorial y comercial

×

¿Quiénes somos?

Atlántico Sur es un portal web de noticias y análisis, especializado en temas del Atlántico Sur que pone especial énfasis en la investigación y seguimiento de las dinámicas geopolíticas, económico-comerciales, sociales, ambientales y de seguridad internacional que se desarrollan en los espacios marítimos y fluviales de la región.

Quienes hacemos Atlántico Sur consideramos al área que comprende como un espacio geográfico, geopolítico y económico de creciente relevancia en el contexto de ascenso de las potencias emergentes del Sur Global y promovemos el análisis de los procesos internacionales desde una mirada suratlantista, ligada a los intereses de los países que integran la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur.

En ese sentido, buscamos aportar a la construcción de una comunidad suratlántica en pos de consolidar un proceso de integración entre los países suramericanos y africanos de esa cuenca oceánica.

Propiciamos el análisis integrado de las temáticas vinculadas al Atlántico Sur y a la Antártida en el área delimitada por las costas en ese océano y abogamos por el fin del colonialismo y del neocolonialismo en la región.

Buscamos reflejar los aportes a la consolidación de una comunidad suratlántica de parte de actores estatales y privados, nacionales y subnacionales, y de organismos regionales e internacionales.

El equipo de redacción está integrado por especialistas con larga trayectoria en las temáticas abordadas, tanto en el sector público como privado nacional, regional e internacional.

El portal tiene versiones en español, inglés y portugués.

×

Suscribite a nuestro boletín